Una reforma integral es un proyecto de considerable envergadura, el resultado será un cambio completo de ambiente e incluso distribución de espacios de tu vivienda o local. Es, en resumidas cuentas, una reforma total en la que intervienen muchos profesionales especializados cada uno en su sector.

Si no quieres que tu reforma se vaya de precio es importante centralizar el trabajo de modo que sólo una empresa organice toda la ejecución de la obra.

La mayoría de los problemas y diferencias en cuanto a precios y facturación en el mundo de las reformas, surgen cuando se pretende lo contrario: ahorrar contratando a montadores de pladur, albañiles, electricistas de distintas empresas, que, al final no terminan de coordinarse bien en cuanto a trabajo se refiere, generando retrasos en las entregas e incrementos de facturación por imprevistos sobrevenidos.

La mejor protección para el propietario de una vivienda, local o empresa es contar con una empresa única, que coordine desde el inicio el proyecto hasta la limpieza final de la obra. La principal razón para valorar esta opción es el saber que todos van a trabajar adscritos a un único criterio ya predefinido de antemano, evitando posibles enfrentamientos entre propiedad, técnicos y operarios.